Así enseñamos en El Puente Azul


Nuestras instalaciones acogieron el pasado jueves 7 de marzo uno de nuestros Talleres Vivenciales. En ellos, los maestros y profesores del centro dan muestra in situ de cómo trabajan en el día a día y cómo aplican a niñas y niños la pedagogía Waldorf, un método por el que apostamos por ser vanguardia y por la forma que tiene de anteponer la dimensión humana sobre lo puramente material. Hoy, jueves 14 de marzo, a las 18.30 en la sala Borja (C/ Ruiz Hernández, 10 de Valladolid) tendrá lugar los próximos Talleres Vivenciales en los que responderemos a aquellas dudas que puedan tener los padres acerca de la aplicación práctica de nuestro método.

Se trata de una pedagogía, en la que creemos firmemente, presente en más de 2.000 escuelas en el mundo completamente homologada y reconocida por todas las instancias académicas, y que pretende devolver a cada niña y niño devolver al lugar central del proceso de aprendizaje respetando su ritmo natural. Además, se hace hincapié en su capacidad de asombrarse con su entorno despertando su curiosidad, respetando sus ritmos y desarrollando su inteligencia emocional.

Todos estos aspectos son los que queremos mostrar, de forma práctica y efectiva, en los Talleres Vivenciales, como el que se desarrolló el pasado jueves.

Siempre bajo el principio que declara que cuando el niño vive algo conecta más rápido con el aprendizaje, los profesores de El Puente Azul dieron muestra de primera mano de su forma de trabajar diaria con valores como la propia experiencia de cada alumno, su forma de estimular su creatividad e imaginación o el trabajo cooperativo por encima de todo.

Así, en los talleres desarrollaron de forma práctica estos aspectos clave en el desarrollo de los pequeños. De esta manera, en Adentrarse en el país de los números, la profesora de la materia mostró, por ejemplo, cómo aprenden las más pequeñas y los más pequeños las tabas de multiplicar de forma vivencial o cómo se familiarizan con los números a través del movimiento.

Tras ello, se mostró la forma en que se utilizan patrones rítmicos cada mañana para fomentar el cálculo mental o la recitación con alumnos de 3º, 4º y 5º de primaria. Mostraron cómo a través de un sencillo elemento como son unos pequeños sacos, y de forma rítmica, los niños son capaces de aprender verbos y cálculo mental. Además, estas tareas se complementan, como dejaron patente en los Talleres, con pequeñas danzas en lengua hebrea o en sueco, con la intención de estimular el enriquecimiento cultural de las niñas y niños.

Por último, el profesor encargado de la física experimental para alumnos de 6º de primaria demostró cómo los pequeños, a través de la propia observación y la reflexión razonada mediante experimentos, son capaces de adquirir conocimientos científicos: se trata de que las niñas y niños experimenten para llegar a las ideas que rigen estos principios.