Sentir e impregnarse de naturaleza es sano para todos, niños y mayores. Percibir el aire, tocar la tierra, construir con barro y piedras, caminar por senderos de arena, trepar árboles.... Los seres humanos que conocen su entorno, observan el ciclo de las plantas y animales, conectan de forma sana con él y podrán comprender el impacto del hombre sobre la tierra y así comprometerse a actuar de forma responsable.


Los maestros del Puente Azul, queremos guiar y acompañar los ciclos de la tierra, creando conexión real con ella a través de las jornadas de naturaleza, donde combinaremos actividades y trabajos variados como: cosechar, cortar y apilar leña, cuidar del gallinero, podar, cavar... Combinándolo con momentos de juego expansivo.


Cuidar ofrece la oportunidad de disfrutar ayudando. Cuando los niños cuidan de animales y plantas, se sienten útiles y responsables, además de aprendera ser pacientes y a darse cuenta de los ciclos vitales, se responsabilizan del mundo que les rodea.